El control dinámico de la estabilidad está integrado en el dispositivo de mando ABS/DSC. A través de sensores se controlan las velocidades de giro de las ruedas. Si la velocidad de giro difiere mucho entre las ruedas impulsadas y las no impulsadas, se reconoce ello como resbalamiento. Adicionalmente, con ayuda del sensor del ángulo de dirección se puede reconocer si el vehículo sobrevira o subvira.
El DSC ordena entonces, según la gravedad de la intervención necesaria, las siguientes medidas:
para la regulación del resbalamiento al acelerar:
para la regulación del momento de arrastre del motor: