Protección ultrasónica del habitáculo

La protección ultrasónica del habitáculo es un detector de movimientos, el cual registra los movimientos en el habitáculo y lo indica al módulo básico del ZKE.

Funcionamiento

Módulo de ultrasonidos

El módulo de ultrasonidos contiene la electrónica y los sensores de ultrasonidos (emisor y receptor). Va montado en el revestimiento interior de techo, en la parte central del vehículo. Dos pares de sensores (emisor y receptor) controlan la totalidad del habitáculo.

Con ello se detectan exactamente los movimientos producidos en el habitáculo, debido a la modificación de la reflexión de las ondas de sonido (eco). El módulo de ultrasonidos señaliza entonces al módulo básico un desencadenamiento de alarma.

Activación/desactivación

La protección ultrasónica del habitáculo es activada por el módulo básico del ZKE a través del cable STDWA con la activación de la instalación antirrobo (DWA) y desactivada con la desactivación de la misma (el mismo cable activa y desactiva asimismo el transmisor de inclinación y la sirena).

Tras la activación de la instalación antirrobo comienza el control del habitáculo una vez transcurridos 30 segundos. El interior no es vigilado en caso de estar abierta una puerta de vehículo o la tapa de maletero. La apertura de la tapa de maletero o el cierre de confort de las ventanillas interrumpe la vigilancia del habitáculo.

Si el módulo de ultrasonidos detecta un desencadenamiento de alarma lo señaliza al módulo básico a través del cable INRS.

Para evitar activaciones incorrectas en caso de condiciones ambientales desfavorables, puede desconectarse la vigilancia del habitáculo, estando activada la instalación antirrobo, tal y como se indica a continuación:

Autocomprobación

El módulo de ultrasonidos efectúa una autocomprobación después de la activación. Si aparece durante la misma un fallo, se comunica este hecho a través del cable INRS al módulo básico del ZKE. En el módulo básico se memoriza una avería del sistema de protección antirrobo del habitáculo.

Mediante la autocomprobación pueden detectarse las siguientes averías: electrónica del módulo defectuosa, sensores interrumpidos, cortocircuito de los sensores, sensores cubiertos, cable INRS defectuoso.

Un módulo defectuoso no se activa, al objeto de evitar falsas alarmas.