Para mantener el rendimiento óptimo de los catalizadores, se procura conseguir para la combustión la relación ideal entre aire y combustible (lambda = 1).
Para evaluar la composición de los gases de escape se emplean las sondas lambda delante del catalizador (sondas de regulación). Están instaladas en el colector de escape, inmediatamente delante de los catalizadores.
Las sondas lambda miden el oxígeno residual contenido en los gases de escape y transmiten valores de tensión correspondientes a la electrónica digital del motor (DME). En ésta se corrige si es necesario la composición de la mezcla en la medida conveniente, modificándose para ello los tiempos de inyección. Según el estado de servicio deben obtenerse valores lambda mayores o menores de lamda=1. En caso de fallar la sonda lambda, la DME regula la inyección con valores sustitutivos fijamente programados, en función de la carga y del número de revoluciones.
Las sondas lambda detrás del catalizador sirven para controlar las sondas de regulación y el funcionamiento del catalizador.
Por cada fila de cilindros existe una sonda delante y otra detrás del catalizador.
Las sondas lambda detrás del catalizador son las sondas de salto conocidas hasta ahora (modificación brusca de la tensión con lambda = 1).
Las sondas lambda delante del catalizador son sondas constantes. Miden el contenido de oxígeno tanto en el margen de mezcla rica como en el de mezcla pobre y emiten una señal correspondiente. Estas sondas lambda poseen 6 clavijas en lugar de 4 en el enchufe, a causa de este principio de medición.
Para la disposición de servicio de las sondas lambda delante del catalizador se precisa una temperatura de aprox. 750 grados C (350 grados C en las sondas detrás del catalizador). Por eso se calefaccionan todas las sondas lambda. Esta calefacción es activada por la DME. Cuando el motor está frío no actúa la calefacción, ya que el agua condensada existente destruiría sondas calientes a causa de tensiones térmicas. Por ello se activa la regulación lambda sólo poco después de la puesta en marcha del motor. La sonda es calentada primero con una pequeña potencia de calefacción, al objeto de no sobrecargarla con tensiones térmicas.
Se controla el funcionamiento de las sondas lambda. Cualquier funcionamiento erróneo de las sondas lambda, p. ej. causado por la utilización de combustible con plomo, es detectado por la unidad de mando del motor. También se verifican las señales de la sonda delante del catalizador con las señales de las sondas detrás el catalizador. Se comprueba el estado de las sondas con modelos especiales de temperaturas.
En caso de defecto se registran defectos correspondientes en la memoria de la DME. A base de los defectos se identifica la sonda afectada. Al mismo tiempo, en los defectos se distingue entre señal de la sonda y calefacción.