La tensión de la batería es controlada permanentemente en la DME. Si la tensión de la batería es menor de 2,5V o mayor de 24V, se registra un defecto. La diagnosis no está activa hasta 3 minutos después del arranque del motor. Gracias a ello no se detectan como defectos posibles repercusiones del proceso de arranque o de la ayuda de arranque en la tensión de la batería.